Hécate : la diosa de las tres caras, señora de los infiernos y de la magia

Hécate (Hekate) es una de las figuras más fascinantes y ambiguas del panteón griego, a menudo relegada a las sombras pero indispensable para la cosmogonía. Ya en el Himno a Deméter, aparece como un poder primordial, hija de los Titanes. Sin embargo, es su evolución de una diosa celeste a una deidad ctónica (vinculada a la tierra y al inframundo) lo que ha cimentado su estatus como señora de las encrucijadas y, sobre todo, de la magia.

Estatua de Hécate trimorfa (de tres cuerpos), datada del siglo III d.C., expuesta en el Museo de Antalya, Turquía. Créditos de la foto: Zde / Wikimedia Commons (licencia CC BY-SA 4.0)

La Diosa de las Encrucijadas y los Mundos

Hécate está intrínsecamente asociada con las encrucijadas (trivium). Estos lugares, donde tres caminos se unen, eran considerados espacios liminales, fronteras donde convergían el mundo de los vivos y el de los muertos. Por la noche, era el lugar donde se dejaban las ofrendas funerarias, a menudo restos de comidas (Hekateia), destinadas a apaciguar a la diosa y a los espíritus que la acompañaban.

Su atributo más famoso es su forma trimorfa (de tres cuerpos o tres cabezas). Esta triplicidad se interpreta de varias maneras: a veces representa la triple división de la existencia (cielo, tierra, inframundo) o las tres fases lunares (creciente, llena, menguante). Esta capacidad de estar en todas partes a la vez y ver en todas las direcciones le confiere una autoridad absoluta sobre las transiciones y los misterios de la noche.

Señora de los ritos mágicos

La asociación de Hécate con la brujería y los ritos nocturnos es su papel más duradero.

• Vínculo con el inframundo : Es la única diosa que tiene el poder de circular libremente entre el reino de Hades y el de los hombres. Es la guía, la psicopompa, de las almas errantes, y la aliada de las brujas que buscan movilizar los poderes subterráneos.

• Las brujas y la invocación : Figuras míticas de la magia como Medea y Circe (sobrinas de Hécate en algunas tradiciones) reconocen a Hécate como su patrona divina. En los Papiros Mágicos Griegos (PGM), Hécate es invocada frecuentemente. Los practicantes buscaban su ayuda para hechizos de protección, maldiciones y, sobre todo, para el control de fantasmas (nekyomanteia).

• Atributos de poder : Su iconografía siempre es rica en símbolos esotéricos: a menudo sostiene antorchas (para iluminar la oscuridad y los secretos), un látigo o una daga (símbolos de su poder coercitivo) y está acompañada por perros negros (bestias infernales que se alimentan de los muertos).

Así, Hécate no es una figura menor. Es el punto de encuentro entre lo sagrado y lo oculto, encarnando el poder bruto del mundo subterráneo indispensable para toda práctica mágica antigua.